miércoles, 21 de enero de 2009

¿FREUD DESCUBRIÓ EL INCONSCIENTE?

Buenos días, amigos: Teníamos aplazada nuestra cita para después de Reyes, pero en estos días recientes, entre bufandas y escalofríos, mi sistema neurovegetativo no me daba aliento para reemprender nuestra andadura psicoanalítica.
Ayer nuestra amiga Tánger sacudió mi semiletargo: ¿qué pasa con el blog? (me dijo en un encuentro inesperado) Todos los días me asomo a la ventana para salirle al paso...
Entonces abrí los ojos, y aquí me veo de nuevo con vosotros.

A partir de nuestros últimos comentarios sobre el gran Iceberg del alma, los continentes sumergidos de la mente, en varias ocasiones se me ha hecho la misma pregunta: ¿Es el Inconsciente mental un descubrimiento de Freud?

Tengo que aclarar que el concepto de lo inconsciente era conocido previamente a los descubrimientos de Freud, que la filosofía se había ocupado repetidas veces de este problema, como lo comentaré más adelante, y que en 1869 Hartmann había publicado un libro de gran difusión titulado Filosofía de lo inconsciente.

La aportación original de Freud fue sustantivar lo inconsciente, hacerlo sustantivo, no sólo adjetivo (“acto inconsciente”, “estado de incosciencia”).
-Freud se empeñó en hacer de esto un SABER: el saber de lo insabido o desconocido por la propia persona,
-hacerlo objeto de investigación con métodos especialmente diseñados para este fin,
-conocerlo como determinante subrepticio de comportamientos humanos
-y aplicarlo como espacio terapéutico desde el que reequilibrar los desajustes del psiquismo y sanar las patologías de la mente.



LA REVOLUCIÓN CULTURAL Y CIENTÍFICA DE SIGMUND FREUD

Obviamente, este descubrimiento de Freud vino a suponer una auténtica revolución cultural con respecto al conocimiento de la persona, del ente humano. Provocó, al mismo tiempo, una inversión de perspectivas en todas las disciplinas que se ocupan de algún modo de su interpretación, comprensión, educación o expresión: la Pedagogía, la Filosofía, el Derecho, la Medicina, la Moral, la Historia, el Arte....

En el estudio y la comprensión de las realizaciones humanas y de sus intenciones y motivaciones profundas, el Inconsciente pasa al primer plano de interés, más aún que el Consciente.

El “no puedo comprender por qué obré de esa manera” o el “no era yo mismo cuando hice eso”, empezaba a vislumbrar sus claves.

En sus Conferencias de introducción al Psicoanálisis, pronunciadas por Freud entre 1915-1918, en la sede del Colegio de Médicos de Viena, hace la conocida consideración de las tres humillaciones narcisísticas que había padecido sucesivamente la Humanidad: la infligida por Copérnico cuando dictaminó que la tierra no es el centro del universo, sino una simple motita de polvo cósmico dentro de la galáctica polvareda estelar; la que infligió Darwin al incluir a la humanidad en el reino animal, y considerar al hombre, “mono desnudo” (Desmond Morris), como eslabón en la cadena filogenética desde primates ancestros; y la tercera humillación, herida narcisista al orgullo humano, al demostrar al mundo que el Yo personal no es el cibernetes, dueño total de sus propios actos y de su propio destino, sino que en gran medida es siervo y esclavo de extrañas fuerzas de la mente, inconscientes e incontrolables.

Esto supuso una revolución cultural tan importante como lo fue, quizás, en la técnica, la invención de la rueda o la de la máquina de vapor. La autora del libro Psicoanálisis: una profesión imposible, Janet Malcolm, llega a utilizar el símil del terrorista que en el sótano de su casa prepara un artefacto para volar la cervecería del barrio y, sin darse cuenta, termina inventando la bomba de hidrógeno que hace volar medio mundo.

Hasta entonces las filosofías clásicas, y las ciencias aplicadas, pensaban que sólo había dos estados de consciencia posibles: el de inconsciencia, o inconsciente, cuando la persona está dormida, o desvanecida o drogada o en coma, y el de consciencia, o consciente, cuando la persona está despierta, en plena posesión de su inteligencia y de su razón, y es dueño y responsable total de sus actos y de sus pensamientos. Desde esta convicción se había entendido y fundamentado la filosofía, la pedagogía, la moral , la religión, la historia, el derecho, la psicología... Hasta que

Freud pone de manifiesto la influencia de mecanismos inconscientes, de razones y anhelos ocultos, subterráneos, que impulsan nuestros actos y determinan nuestros comportamientos. Y crea una ciencia para desvelar el Inconsciente y curar a las personas a través del Inconsciente.
Esta Ciencia es El Psicoanálisis.

4 comentarios:

  1. Yo también te estaba echando de menos, Fernando; me alegro mucho de que reanudes las lecciones de Psicoanálisis.
    Ahora no puedo leer la nueva entrada, lo dejo para más tarde, con tiempo para escuchar qué me sugiere, así que...
    Hasta luego
    Violeta

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  2. Creo recordar que Freud escribió un libro, no sé si recopilación de dichos, chistes y otras manifestaciones culturales, porque identificó éstas con manifestaciones de lo inconsciente y como vehículo para llegar hasta el. Seguro que puedes decirnos algo más sobre eso, Fernando.
    Y los lapsus, no eran también los lapsus vías de expresión de lo inconsciente?

    Violeta

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  3. Efectivamente, Violeta; el libro se titula "El chiste y su relación con lo inconsciente". Y vien a decir, conrazonamientos ingeniosos y obsarvaciones sagaces, que en el chiste hay siempre una emergencia, o una descarga, del Incosnciente. Tanto en su intencionalidad subterránea como en el efecto que provoca. Es uno de sus libros menos leídos, publicado en 1905. El año anterior había publicado el otro que tú citas "Psicopatología de la vida cotidiana" donde demuesta cómo los conflictos inconscientes irrumpen subrreptíciamente en el encadenamiento de las ideas, produciendo lapsus verbales, olvidos, parapraxias, etc.
    Fernando

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  4. Querido Fernando, gracias por volver a sostenernos en la alegría que nos provoca tu dorada, dulce e incandescente presencia. Al mismo tiempo, un cariñoso saludo a los entrañables compañeros del blog... deseo que el nuevo año haya comenzado muy bien y que transcurra colmado de remolinos de ilusión.

    En cuanto a la nueva entrada: como muy bien señalas, la aportación original y esencial que realizó Freud, fue la de NOMBRAR esta estructura psíquica a través del sustantivo "Inconsciente". Gracias a este hecho pasa a lo "Simbólico" y se convierte en objeto no sólo de investigación sino, también, de intervención en el ámbito clínico.

    Los chistes, lapsus verbales, olvidos, asociaciones libres, sueños etc. nos sirven de espejo en el que podemos ver reflejada -y reconocer- información reprimida.

    Las tres humillaciones narcisísticas de la Humanidad hicieron que esta fuese mucho más rica y avanzada en su saber; de la misma manera que superar nuestras propias heridas narcisísticas, nos hace evolucionar y desarrollar nuestro potencial humano en este hermoso, fatal y excitante camino hacia Ítaca.

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