Alguien me sugirió la idea: Ir dando, semana a semana, en un blog, un curso de Psicoanálisis.
El mismo curso, podría ser, que he dado alguna vez “para Educadores”. Educadores somos todos, aunque sea en el ámbito más privado, en ese laboreo constante, permanente, siempre inacabado, de educarnos a nosotros mismos…
“Educar” deriva, por etimología, del verbo latino educere, “llevar por un camino”. ¿No es esa nuestra tarea irrenunciable de cada día: llevarnos por el camino de la vida, a través de los senderos concretos que nos presenta a cada uno nuestras particulares circunstancias, avanzar en ese camino, sortear los obstáculos, estimularnos y animarnos frente a cansancio, infatigables hacia nuestra meta, reenderezarnos tras nuestros desvíos o errores (errare significa “salirse del camino”, “desviarse”)…?
Me acuerdo de unos versos del poeta Juan Ramón Jiménez: “No corras, ve despacio, / que adónde tienes que llegar / es a ti solo”.
Bueno, pues para esa tarea, o laboreo, o caminata… yo os quiero ir ofreciendo las Guías (señales de carretera, semáforos, luces y farolas…) del Psicoanálisis.
El conocimiento de nosotros mismos y de los demás es una aventura apasionante.
También es una exigencia para nuestro desenvolvimiento en la sugestiva e inquietante existencia que nos ha tocado vivir.
“El alma del hombre es un país lejano al que no es posible aproximarse y que no podemos explorar” sentenció Heráclito.
¿Sabéis que Sigmund Freud fue pionero en la exploración de los “continentes sumergidos de la mente” donde yacen los restos de naufragios existenciales y los tesoros insospechados del alma humana?
Como nos advirtió Nietzche “El propio ser es algo que a uno mismo se le oculta: de todos los tesoros ocultos, el de sí mismo es el último en ser desenterrado”.
Los conceptos fundamentales que forman el tejido ideológico del Psicoanálisis, las ideas más controvertidas de las teorías de Freud, como las referentes a la Sexualidad, al Complejo de Edipo, a la Represión, al control de los Instintos, a la Libido, al Placer, al Super-Yo, la Angustia, el Narcisismo... se van a ir revelando y clarificando en este blog de un modo comprensible, incluso aplicables al propio autoconocimiento.
Los profundos dinamismos que subyacen al desarrollo de nuestra personalidad e intervienen en el mecanismo de nuestros deseos y en nuestra conducta diaria van siendo sistemáticamente revelados, reconocidos y analizados en este blog.
Siguiendo el símil de un psicoanalista que se llamaba Oscar Pfister: “Freud ha ideado un ’microscopio del alma’, que permite observar y comprender las raíces de las funciones mentales, y su desarrollo y dinamismo”.
*Pero, antes de empezar esta andadura, quiero HACER UN EXPERIMENTO: Voy a esperar, con el blog abierto, un par de semanas. Os pido a todos, a quienes os llegue esta noticia y podáis estar interesados, que pongáis vuestra aceptación en “COMENTARIOS”: Basta con una simple afirmación, o voto.
Si consigo, por lo menos a cinco personas interesadas, empezaré a dar el curso. Un saludo.
El mismo curso, podría ser, que he dado alguna vez “para Educadores”. Educadores somos todos, aunque sea en el ámbito más privado, en ese laboreo constante, permanente, siempre inacabado, de educarnos a nosotros mismos…
“Educar” deriva, por etimología, del verbo latino educere, “llevar por un camino”. ¿No es esa nuestra tarea irrenunciable de cada día: llevarnos por el camino de la vida, a través de los senderos concretos que nos presenta a cada uno nuestras particulares circunstancias, avanzar en ese camino, sortear los obstáculos, estimularnos y animarnos frente a cansancio, infatigables hacia nuestra meta, reenderezarnos tras nuestros desvíos o errores (errare significa “salirse del camino”, “desviarse”)…?
Me acuerdo de unos versos del poeta Juan Ramón Jiménez: “No corras, ve despacio, / que adónde tienes que llegar / es a ti solo”.
Bueno, pues para esa tarea, o laboreo, o caminata… yo os quiero ir ofreciendo las Guías (señales de carretera, semáforos, luces y farolas…) del Psicoanálisis.
El conocimiento de nosotros mismos y de los demás es una aventura apasionante.
También es una exigencia para nuestro desenvolvimiento en la sugestiva e inquietante existencia que nos ha tocado vivir.
“El alma del hombre es un país lejano al que no es posible aproximarse y que no podemos explorar” sentenció Heráclito.
¿Sabéis que Sigmund Freud fue pionero en la exploración de los “continentes sumergidos de la mente” donde yacen los restos de naufragios existenciales y los tesoros insospechados del alma humana?
Como nos advirtió Nietzche “El propio ser es algo que a uno mismo se le oculta: de todos los tesoros ocultos, el de sí mismo es el último en ser desenterrado”.
Los conceptos fundamentales que forman el tejido ideológico del Psicoanálisis, las ideas más controvertidas de las teorías de Freud, como las referentes a la Sexualidad, al Complejo de Edipo, a la Represión, al control de los Instintos, a la Libido, al Placer, al Super-Yo, la Angustia, el Narcisismo... se van a ir revelando y clarificando en este blog de un modo comprensible, incluso aplicables al propio autoconocimiento.
Los profundos dinamismos que subyacen al desarrollo de nuestra personalidad e intervienen en el mecanismo de nuestros deseos y en nuestra conducta diaria van siendo sistemáticamente revelados, reconocidos y analizados en este blog.
Siguiendo el símil de un psicoanalista que se llamaba Oscar Pfister: “Freud ha ideado un ’microscopio del alma’, que permite observar y comprender las raíces de las funciones mentales, y su desarrollo y dinamismo”.
*Pero, antes de empezar esta andadura, quiero HACER UN EXPERIMENTO: Voy a esperar, con el blog abierto, un par de semanas. Os pido a todos, a quienes os llegue esta noticia y podáis estar interesados, que pongáis vuestra aceptación en “COMENTARIOS”: Basta con una simple afirmación, o voto.
Si consigo, por lo menos a cinco personas interesadas, empezaré a dar el curso. Un saludo.
Me resulta interesante, incluso apasionante, un blog que ayude a observar “microscópicamente” el alma. Que sirva para comprender más en profundidad nuestras funciones mentales y el dinamismo interior por el que vamos siendo y a través del que nos vamos realizando.
ResponderEliminar“PSICOANÁLISIS PARA TÍ TAMBIÉN” puede ser lectura que nos ayudará no sólo a conocer la realidad consciente de lo que somos, sino a captar el denso dinamismo psíquico que nos conforma, normalmente difícil de observar y conciencializar.
El control y desarrollo de la personalidad es asunto complejo. Y, como nos mostrará, sin duda, el curso que nos ofrece Fernando Jiménez, comprenderemos, a través de la teoría psicoanálítica, muchos trastornos neuróticos o de las deformaciones de la personalidad. Las raíces de nuestros comportamientos hay que buscarlas, muchas veces, en fijaciones inconscientes, que es necesario descubrir para su conocimiento, organización y posterior superación consciente.
Este blog del Profesor F. Jiménez abrirá, sin duda, horizontes pedagógicos a “educadores” que, con su “laboreo constante”, como él mismo dice, pretenden profundizar en niveles autocognoscitivos que exceden, normalmente, el superficial campo consciente en el que, cotidianamente, se mueve el hombre.
Me interesa el proyecto que anuncias, Fernando. Siempre me ha interesado leer y estudiar temas de análisis psiquico. Espero que con tus lecciones aumentaré mi conocimiento en este campo. El "Psicoanálisis", en este caso, será para mí, también.
ResponderEliminarHola, amigos Rocío y José Mª: Gracias por vuestra adhesión. Por ahora sois los únicos, pero es difícil que otros se acerquen, ya que no veo por dónde dar a conocer la existencia de este blog....
ResponderEliminarBueno, como hoy es un día nubloso y lluvioso, hasta la cinco no empiezo las colsultas terapéuticas, y vosotros soís amigos, os voy a copiar un poema que he hecho en estos días. Se titula "Al fin...el amor":
"Sólo quedan palabras desvaídas...,
el eco lento de un nombre (que fue gloria)
esfumado en los libros del Colegio.
De hazañas tan antiguas, fabuladas,
casi nadie se acuerda. Ni las cree.
Se habla de ruínas sepultadas,
que fueron de murallas (ciudades legendarias)
conquistadas -tal dicen- por tu brazo...
Enamoraste a ninfas candorosas;
te persiguieron -cuentan-
acuáticas deidades seductoras
con cánticos de espumas y mareas...
Tus glorias se apagaron. Es lo cierto.
Queda el humo, tal vez, que ni siquiera
difumina el fulgor de mi memoria
al evocar la imagen del mendigo,
en la inhóspita isla reencontrada,
aguardando, achacoso,
los brazos de tu esposa, viejo Ulises,
para morir en paz".
Esto no es psicoanálisis...¿o sí?
Un abrazo, amigos. Fernando
Hola, estoy encantada de tener la oportunidad de saludaros nuevamente.
ResponderEliminarYo me apunto al curso, sin dudarlo.
Tu poema me ha hecho recordar el interés, auténtica pasión, que Freud tenía por el Mundo Antiguo. Leía con fruición cuanto tratado de arqueología caía en sus manos, llegó a ser un verdadero experto; volvía una y otra vez a la vieja Italia, para reencontrarse con una de las cunas de la civilización; acumuló por las habitaciones de su casa, en Viena, una verdadera colección de figurillas y distintos objetos de las culturas que nacieron bañadas por el Mediterráneo... Sin duda el poema es psicoanáisis, pero también lo es porque supone una manifestación de los "continentes sumergidos" de un ser humano, concreto, en este caso, Fernando, y porque a Freud le interesó especialmente la interpretación, en clave psicoanalítica, de la cultura.
Un abrazo
Violeta
Tu inteligente comentario, amiga Violeta, me ha traído a la memoria, por el mismo flujo de las asociaciones psicoanalíticas, una comparación que Freud hacía del Psicoanálisis con la Arqueología, utilizando una metáfora arqueológica especialmente querida por él: “En Psicoanálisis, como en la arqueología, hay que excavar hondo hasta llegar a algo significativo”. Y hablándole de sus descubrimientos a su amigo Fliess, le confesaba con entusiasmo: “Es como si Schellemann hubiera desenterrado de nuevo la legendaria Troya”. ¿Estaba esto en mi Inconsciente a la hora de elaborar el poema? Ahora tú me haces ver que sí, que la metáfora de Ulises es lo que técnicamente se llama un “residuo diurno”, que teje (igual que el tejido de los sueños) el “contenido manifiesto” de mi poema. Pero también como en los fenómenos oníricos, lo importante es desenterrar el “contenido latente”…
ResponderEliminarQuizás sin darte cuenta, Violeta, has aplicado a mi poema el paradigma de la Interpretación de los Sueños, que es la labor que Freud asigna al “onirocrítico”. Es decir, tú.
Fernando
...LA PALABRA ES VIBRACIÓN, ES ENERGÍA y, por tanto: “VOLUNTAD DE PODER”. Con ella y con EL SILENCIO, Freud conformó la base y la esencia del Psicoanálisis. Toda una compleja, vasta, inteligente y profunda “Teoría de la Personalidad” que, cual Geólogo profundizando la tierra con su “Corona de Diamantes”, es capaz de alcanzar los recodos más íntimos, delicados e inhóspitos del corazón humano.
ResponderEliminar-“El sujeto hablante que se considera ilusoriamente dueño de su discurso, dice siempre más de lo que habla, y habla sin saber lo que dice”. (Daniel Gerber Weisemberg)
El Psicoanálisis enseña a descubrir el verdadero mensaje que uno comunica a través de las palabras y entre silencios. Enseña, además, a reeducar la experiencia vivida hasta conseguir reconstruirla en un contexto emocional donde disminuya (o ya no produzca) el sufrimiento previo a la terapia. Esta labor es el trabajo terapéutico a realizar con el que se ha de lograr al mismo tiempo la comprensión y el conocimiento de sí mismo; principio de toda sabiduría desde el dictamen apolíneo “Conócete a ti mismo”.
Sin olvidar la maravillosa y palpitante realidad de los sueños. Como sabiamente dijo el periodista argentino Raúl González Tuñón: "Traigo la palabra y el sueño, la realidad y el juego de lo inconsciente, lo cual quiere decir que yo trabajo con toda la realidad".
BENDICIÓN, MI ADORABLE FERNANDO.
Efectivamente, Ulises trasciende los límites de la mitología homérica para convertirse en símbolo universal. En la Ilíada es guerrero valiente que une a su valor en la batalla su prudente consejo en la asamblea. En la Odisea será el prototipo del hombre de mar astuto, maquinador, curtido en mil batallas que superará los obstáculos que se oponen a su ansiado regreso.
ResponderEliminarEl mito, siempre, es símbolo de lo humano. Y porque el símbolo -especie de “eidos” arquetípico-, nos imanta siempre como objetivo utópico, refleja, consciente o inconscientemente, realizaciones o apetencias de lo nuestro. Porque todo en el hombre simboliza, es normal reflejarse en el símbolo-mito para obtener parámetros de vida. Y es lógico, por ello, dibujar los perfiles de nuestra propia vida y adecuarla a los pasos del mito.
Tu poema, Fernando, puede ser leído en clave psicoanalítica: después de mil batallas, huellas marcadas en camino ya largo, es oportuno ver el caudal de agua que queda entre las manos. Las batallas, igual que las victorias, ya se pierden en el lejano tiempo. Al guerrero, a su vuelta, sólo le queda, al final del camino, como dices Fernando, reencontrar los brazos de la esposa para morir en paz. Buen resumen de vida.
No es un “ensueño dirigido” lo que expresa el poema. Tampoco, una vivencia onírica. Es, simplemente, la identificación comparativa, utópica, inconsciente, de nuestra propia vida, rica y poliédrica en matices, con la del mítico rey de la lejana Itaca. Penélope, el amor, le esperaba al final del camino como valor seguro, indefectible. Y Ulises, igual que el hombre que percibe que la luz va opacándose lenta, vuelve a su palacio, como mendigo, con las manos vacías, para tensar su arco y dar muerte, por fin, a los falsos pretendientes de Penélope. Lejos quedan Polifemo, las Sirenas, Escila y Caribdis, la Ninfa Calipso... Sólo queda el amor. Sólo está él junto a su amor. Buen colofón para sintetizar una vida vivida en plenitudes... Al fin..., sólo el amor.
Querido Fernando claro que me interesa un curso de autodescubrimiento, un viaje al interior de uno mismo de la mano de tu experiencia. En el frontón del templo de delfos allí donde el joven sócrates fue a escudriñar su futuro y recibió por respuesta que seria el hombre más sabio de grecia, descansaban dos recomendaciones. Conoceté a ti mismo y nada en exceso, qué buen marco para iniciar una carrera de sabio. Conocerse a uno mismo, habrá acción más interesante?? y no hacerlo en exceso, Habrá advertencia más lucida?. Una vez más bogamos en el mar de ïtaca buscando puertos, naufragos de nuestros desequilibrios, siempre pendientes de una señal en el horizonte, de una estrella que nos guíe en el incierto camino. Mesotes aristotélica un justo medio, conoceté, pero no en exceso. Asi venció Edipo el enigma de la esfingé que atenazaba su corazón, así debemos deshacer nuestro entuerto intrincadas almas perplejas. descifremos el camino medio del conocimiento a un o mismo por los enigmas de la existencia, si debo seguir el camino que menos que alumbrado por la experiencia de Fernando, como diría el castellano castizo de otros riempos y usanzas... "Dios que buen vasallo, si encontrara buen Señor..."
ResponderEliminarKonstantínos Kaváfis.
ResponderEliminarÍTACA.
Cuando emprendas tu viaje hacia Ítaca
debes rogar que el viaje sea largo,
lleno de peripecias, lleno de experiencias.
No has de temer ni a los lestrigones ni a los cíclopes,
ni la cólera del airado Posidón.
Nunca tales monstruos hallarás en tu ruta
si tu pensamiento es elevado, si una exquisita
emoción penetra en tu alma y en tu cuerpo.
Los lestrigones y los cíclopes
y el feroz Posidón no podrán encontrarte
si tú no los llevas ya dentro, en tu alma,
si tu alma no los conjura ante ti.
Debes rogar que el viaje sea largo,
que sean muchos los días de verano;
que te vean arribar con gozo, alegremente,
a puertos que tú antes ignorabas.
Que puedas detenerte en los mercados de Fenicia,
y comprar unas bellas mercancías:
madreperlas, coral, ébano, y ámbar,
y perfumes placenteros de mil clases.
Acude a muchas ciudades del Egipto
para aprender, y aprender de quienes saben.
Conserva siempre en tu alma la idea de Ítaca:
llegar allí, he aquí tu destino.
Mas no hagas con prisas tu camino;
mejor será que dure muchos años,
y que llegues, ya viejo, a la pequeña isla,
rico de cuanto habrás ganado en el camino.
No has de esperar que Ítaca te enriquezca:
Ítaca te ha concedido ya un hermoso viaje.
Sin ellas, jamás habrías partido;
mas no tiene otra cosa que ofrecerte.
Y si la encuentras pobre, Ítaca no te ha engañado.
Y siendo ya tan viejo, con tanta experiencia,
sin duda sabrás ya qué significan las Ítacas.
A colación de otros comentarios aquí os dejo una poesía que me hipnotiza, me atrapa por el tremendo perfume a verdad que rezuma, espero la disfruten...
El poema de Kaváfis -gracias por recordárnoslo, amigo David, es siempre sobrecogedor, sugerente, aleccionador, fascinante... Y, de algún modo, se resume en los dos versos de Juan Ramón que yo os puse en mi primera entrada, la del miércoles: "No corras, ve despacio..., que adonde tienes que llegar es a tí solo". Porque Ítaca eres siempre tú mismo, y el encuentro lo realizas en el camino; que la libertad, como nos enseñó Luthero King, (y la liberación interior) es el camino, y la felicidad también, y la alegría, y la paz, y el amor...
ResponderEliminarA Tánger le doy también la bienvenida. ¿No sabes Tánger que en las líneas finales del último libro que hemos escrito (en colaboración con José Mª y con Antonio Espnosa, que es catedrático de la misma Universidad granadina donde tú estudiaste) hemos citado tu nombre con una metáfora tuya: "el último tango de nuestra vida"?
Querido Fernando:
ResponderEliminarTe escribo de esta manera, haciendo públicas mis palabras, para mostrar mi adhesión a la felicísima idea que nos ofreces a través de este nuevo blog.
Mi promesa es entrar con asiduidad y leerlo con detenimiento, mas como profano que soy en el tema no podré adicionar casi nada a lo que vosotros, tú y los que os habéis interesado por el tema, diréis, manifestaréis con autoridad. Yo prometo ser un lector fiel.
Me explico, como tú muy bien sabes, llevo toda mi vida dedicado a "la otra interpretación de la enfermedad", a la enfermedad como algo que tiene una causa material y que se trata con remedios materiales. De la otra, de los remedios que proceden del psicoanálisis, sé nada. Pero es un tema apasionante que seguiré con entusiasmo de aprendiz, con las ilusiones de un estudiante de primero (luego se suelen echar a perder, como tú bien sabes). Y si en algún punto concreto puedo expresar mi opinión, no dudes de que lo haré.
Suerte a todos en esta nueva experiencia.
Antonio Espinosa
Hola , Fernando!!Me parece de lo más interesante lo que expones.De hecho, no hay nada más apasionante, como bien dices,que caminar hacia el encuentro de nuestro interior y el de los demás.Un beso.
ResponderEliminarVictoria.
hola soy Mar: y me gustaría formar parte del grupo. Creo que voy a a aprender mucho. Es un tema apasionante.
ResponderEliminarCuando empezamos?.
gracias